Carta de Mastropiero a Su Hermano Tratando Temas de Salud Pública
Hermano, no tengo ningún derecho a ordenarte que dejes de fumar, pero sí tengo mucho amor por ti como para decirte que apagar para siempre lo que te limita encenderá al mismo tiempo tu libertad.
Tienes talento y, tanto o más importante, tu familia y entorno social te lo reconoce. No necesitas convencernos: ya lo hiciste.
Por otro lado, supongo que te quieres. No es chantaje barato. Más bien es chantaje caro, si prefieres. Mi punto es: muchos de los que fuman están tratando de llenar carencias afectivas. En realidad esto no está determinado en si los demás te quieren o no: todavía más cabrón, si tú mismo te aceptas y quieres. Si eres digno de cariño ante ti mismo. Te digo, creo que te quieres. Así que tampoco esa es la razón para seguir fumando.
Fumar es más caro que la fregada. De hecho, no sé qué tan caro sea la fregada, pero como que todo mundo está de acuerdo que bastante. Mucha raza se anima a dejar de fumar cuando le echan cálculo al vicio. Literalmente juntan el dinero que gastarían diariamente en cigarros y se compran algo que les gusta al final del mes.
Y deja tú la lana: tu salud. Ya sabes todas esas perversidades que vienen adjuntas al humo del cigarro. En abstracto, da miedo. Pero como que es difícil verlo como algo próximo, real. Por eso no te voy a hablar del tema. Si quisieras, podrías checar http://whyfiles.org/024nicotine/fact_sheet.html Puedes encontrar datos que desconocías –yo encontré cosas nuevas, como por ejemplo que los fumadores pierden en promedio siete años de vida-.
Para mis propósitos es mejor hablar en concreto, en corto: mijito, con las flemotas que te cargas y luego sacas, das miedo. Preocúpate, pues no pienses que con el tiempo eso de la tos va a pasar: concéntrate y tal vez conozcas a alguien más viejo que tú que tose como canino. A nivel cerebral, pues está fácil: el humo reduce el oxígeno que te sube a tu cherebrito, y pues piensas menos, ¿qué no?
Pero NO TE ESTOY DICIENDO QUE DEJES DE FUMAR. Eso sería andar de metiche, y no funcionaría.
Si quieres entretenerte, checa el interactivo en http://www.thetruth.com/ Está curado. O no. Depende de cómo lo veas. Eso sí, bien hecho.
Y si te interesa, http://www.anti-smoking.org/quitting.htm Si no, TE RESPETO.
Te respeto porque eres mi hermano, porque eres hijo de Dios. Porque eres persona. Y voy a seguirte queriendo igual con independencia de tus accidentes –todo lo que no es esencial-. Quizás te admiraría más –como lo hice cuando dejaste de fumar durante tu adolescencia-, pero el cariño no cambia.
Y creo que el punto de todo lo que te estoy diciendo es este: así, sin cigarro, estás a toda madre. De veras: como diría Juan Gabriel –ese gran filósofo de Parácuaro, Michoacán y Ciudad Juárez-, pero qué necesidad. Si ya nos conquistaste.
Te quiero mucho,
Mastropiero
0 Comments:
Post a Comment
<< Home